Extravíos de la memoria

¡Este año han florecido poco las trinitarias!, le digo a Isa mi cuidadora permanente. Ella me responde lo mismo de siempre, –mucha lluvia o mucha sequía señora Ofelia–, dando por sentado que se me ha olvidado su respuesta. Tiene algo de razón pues empecé a luchar contra el olvido. El de los amigos, el de … Sigue leyendo Extravíos de la memoria

CELESTE

Mi nombre, pensado por papá, era Cielo y mamá le advirtió que cielo era equivalente a bóveda celeste; luego, después, me dirían así cuando creciera; salomónicamente decidió, sin que ella se negara, a llamarme Celeste. Y crecí orgullosa de ese nombre, suave, indeterminado, ni masculino o femenino, como me siento yo. Mis ojos azules, transparentes, … Sigue leyendo CELESTE